Pretender ignorar esto es afirmar que uno no compra narrativas, porque uno está por encima de eso: peligrosa infravaloración de la fuerza de la ideología.
Yo te agradezco que hayas venido, los televidentes tienen que haberse quedado como yo, que he estado como apantallado, con tu presencia, con tu impronta, con tu fuerza.