Fueron humanos mortales, pero ahora están en un estado intermedio entre la vida y la muerte, de ahí que se les llame no-muertos, revinientes o redivivos.
Encontraron diversas pertenencias, entre ellas mucho algodón hilado, pero también algo que los espeluznó: cuatro o cinco huesos de brazos y piernas humanos.
Algunas especies de bacterias ácido-lácticas son administradas vivas a los humanos como suplementos dietarios para mejorar la composición de la microbiota intestinal.