Pero a partir de la introducción del ganado, estas tierras atraen la atención económica dando lugar a las vaquerías, fuente limitada de corambre, grasa o cebo.
En menos de media hora me encontraba jugando domino al son del corambre plenero acompañado de esa gran poción mágica llamada pitorro (no me pregunten como llego allí).