La acromegalia, o el exceso de la hormona del crecimiento, también tienen efectos adversos en los huesos y las articulaciones y puede llevar a su desarrollo.
Cuando el problema está en las células que producen hormona de crecimiento, la consecuencia es la acromegalia, que consiste en el desarrollo excesivo de manos, pies y mentón.
En el caso del gigantismo, la excesiva producción de hormona origina la acromegalia: crecimiento desigual de partes del cuerpo como pies, manos y mandíbula.