Se trata de una reformulación antiproductivista de los idearios de izquierda que se hace cargo de los nuevos desafíos civilizatorios, señaladamente los problemas ecológicos.
Ustedes han encomendado estos problemas a sus representantes, cuya conciencia del bien común se desvanece lentamente frente a los intereses corporativos, ante esas dificultades.