Toman sólo raramente la forma de fronteras jurídicas (con, por ejemplo, el numerus clausus), incluso si los campos conllevan barreras a la entrada, tácitas o institucionalizadas.
La existencia de restricciones numéricas (numerus clausus) en determinadas titulaciones reduce en algunos casos la posibilidad de cursar determinados estudios, con lo que algunas decisiones nos las dan servidas.