Primero acuden a todo tipo de masajes reductores, luego a máquinas de ultrasonido, radiofrecuenca y láser de bajo poder, para luego pasar por pequeñas lipoaspiraciones localizadas y de baja cuantía.
En otras cirugías, de mamas, lipoaspiración e incluso en el lifting, el paciente va asimilando su nueva imagen gradualmente, va incorporándo la, resolviéndo la en su mente.
Esta técnica produce menos moretones y pérdida de sangre, ofrece una recuperación fácil, segura y más confortable; y brinda mejores resultados que la antigua lipoaspiración.
La aparición de moretones y equimosis, que en algunos casos puede dejar zonas manchadas, son manifestaciones transitorias que forman parte de la evolución normal de la lipoaspiración.