La caldereta de langosta quizá sea uno de los platos menorquinos más prestigiosos, sin olvidar la célebre salsa mahonesa, elaborada con huevo, aceite y ajo.
Mientras, para los más mayores habrá verbena nocturna, y la degustación de caldereta y limonada que ofrece la organización el sábado a partir de las diez de la noche.