Sin embargo, admito que la elegancia es una cuestión estética, y es posible desde luego, que un ladrón cuya ética es zarrapastrosa por principio vista con elegancia su cuello blanco.
Sí, es que en el mundo anglo conservador, no es necesario imponer normas de vestimenta porque a la gente no se le ocurre ir hecha una zarrapastrosa a la iglesia.