Las normas morales o éticas no resultan vinculantes pero la norma legal sí y su vinculación es consecuencia de la coercitividad que asegura la autoridad que está detrás de ellas.
Sobre todo, las leyes deben establecer causas rigurosas de inelegibilidad, mayorías reforzadas para la designación y códigos de comportamiento jurídicamente vinculantes.
Son las instituciones las que orientan la constitución de coaliciones, el diseño de las políticas públicas y la toma de decisiones políticas vinculantes.