Que lucha a su lado compartiendo todos sus roles, desde lavar platos y atender tripones, hasta devolverle los masajes y cuidados que ella le prodigó antes....
En mi niñez, cuando mi padre me castigaba, recuerdo que, acurrucado en un rincón, detrás de una cama, me estaba horas enteras murmurando: viejo tripón.