Entre estas podemos mencionar al banco nacional de semillas forestales y a un arboretum con especies representativas de los ecosistemas de trópico seco.
Esta falta de realizaciones proviene del hibridismo y de la ensoñación a que invita el trópico con sus bellos ríos y las sombras maternales de sus árboles.
Había ministros de monóculo que hablaban como lingüistas y las reinas de belleza eran espléndidas y rollizas muchachonas del trópico que jamás habían pasado por un quirófano.