Efectivamente, construimos casas y hasta grandes hoteles en el cauce del río, echamos basura y desmonte en las torrenteras, y luego nos lamentamos por las desgracias que ocurren.
Convivir entre llocllas, huaycos, torrenteras y terremotos es algo que tenemos que resolver con inteligencia y aplicando el principio de autoridad con firmeza.
En invierno puede presentar algún problema por la nieve y los hielos que siempre son peligrosos a la hora de salvar las torrenteras que hay junto a las cascadas.