Mediante el fortalecimiento de las restantes unidades músculo-tendinosas, el paciente puede recuperar un nivel aceptable de función y controlar el dolor hasta un nivel tolerable.
Puede asociarse hipoestesia en banda, parálisis amiotrófica y abolición o inversión del reflejo tendinoso, signo determinante en las compresiones de la médula cervical.
La reconstrucción de las cuerdas tendinosas puede ser intentada en algún caso en que se encuentren rotas por endocarditis infecciosa o por traumatismo torácico.