Esto no está mal, porque cualquier negocio puede imitar los, pero donde son muy reincidentes, en comparación a otros negocios, es en lo de no dar tíquet.
Si los crímenes se expresasen musicalmente, los crímenes en masa se ejecutarían en fortissimo, mientras las deudas acumuladas en tíquetes de aparcamiento serían un suava pianissimo.