Si cada sesión de entrenamiento se convierte en una competencia en si misma por alcanzar mayor rendimiento el resultado será fátiga cronica o sobreentrenamiento.
Sobrecargas, mal gesto, alteraciones posturales, sobreentrenamiento, técnica incorrecta de entrenamiento, braceo inadecuado, zancada no adecuada a la inclinación de nuestra columna, etc.