Este paisaje creado a raíz de miles de años de erosión, nos ofrece 42500 hectáreas semidesérticas de barrancos mesetas planas y cerros solitarios forman este espectacular paraje.
Es difícil, pero se puede decir que las zonas de terrenos volcánicos dan características muy especiales, así como las zonas semidesérticas permiten una expresión de café diferente.
Solo se puede llegar en vehículos todo-terreno, ya que a medida que avanzas el asfalto se convierte en caminos de tierra, y finalmente en campos semidesérticos.
La cumbre está coronada por una interesante vegetación tipo páramo, que consiste en pequeños arbustos y un paisaje amplio, semidesértico, que de alguna forma semeja la superficie de la luna.