El retozo animal siempre responde a causas biológicas, vinculadas con la satisfacción de necesidades de subsistencia como preparación para los futuros actos de la caza y la lucha para sobrevivir.
Así, menos del 0,4 % de los retozos heterosexuales de cada día resulta en la creación de seres humanos nuevos; una correlación estadística demasiado insignificante como para probar causalidad.
Es preciso apuntar otros argumentos para marcar la diferencia en este sentido, sobre todo cuando tal juego funcional, o retozo humano, se convierte en juego de ejercicios.
El libro está lleno de retozos literarios, advertencias al lector, reglas y recomendaciones para la correcta lectura del texto, evocaciones varias y jugueteos estructurales.