Y que sigue ocurriendo, en muchas partes, a veces, que unos relumbrantes apellidos son un pasaporte para obtener becas, notas altas, proyectos de investigación, etc..
Segundo, una cantidad apreciable de metal arqueológico se encuentra, no en artefactos relumbrantes, sino en pequeños y ordinarios trozos de oro o de orocobre semi corroido (tumbaga o guanín).
En cinco años, la ficción latinoamericana había pasado, particularmente ante los ojos de los lectores europeos y norteamericanos, de la parcial anonimia al más relumbrante estrellato.