Pese a ello, la radiotelevisión de la administración central, una vez eliminada su venta de espacios publicitarios, presenta una situación envidiable en comparación con las cadenas autonómicas.
Es increíble que para escoger al director general de una radiotelevisión pública sea suficiente con la mitad más uno de los diputados, cuando antes era dos tercios.
Por el contrario, conceder que ya no queda más justificación que la asistencial para mantener las radiotelevisiones públicas es dar un paso para atrás.
Pero yo, que tengo mucha perspectiva y que vengo de una radiotelevisión pública y sé hasta dónde llegan, sé lo que es una presión y sé qué es resistir la.