Los células de los tejidos normales pueden multiplicarse muy rápida pero ordenadamente como las células intestinales, o permanecer quiescentes durante mucho tiempo o toda la vida como las neuronas.
Existe una situación previa a la aparición de los síntomas propios de la enfermedad, fase denominada mieloma quiescente (smoldering) o asintomático, en la que se ha centrado el ensayo clínico.
Pasado un cierto tiempo, esas labrase transforman en una forma quiescente que no se alimenta (pupa) que, finalmente, evolucionará en mosquitos adultos.