Resulta lógico proponer, entonces, que la diferenciación emocional tiene un efecto indirecto sobre el nivel de psicopatología que presente un individuo.
Es decir, los individuos que no controlan el consumo de bebidas alcohólicas serían, en realidad, pacientes con psicopatología que se automedican con etanol.
Aunque es certero que el castigo físico alcanza niveles de maltrato, y por ello mismo tiende a generar en el niño comportamientos violentos y psicopatología.