Las flores zoófilas, entonces, deben poseer productos atractivos (cebos, como el polen y el néctar), medios de reclamo (tales como olores y colores) y, además, polen viscoso o adherente.
Las abejas obreras segregan cera, construyen el panal, recogen néctar, polen, agua, transforman el néctar en miel, limpian, ventilan la colmena y son guardianas.