Viene del náhuatl catzopini, palabra compuesta de cactili, zapatato, y tzopini, que es sustantivación del participio del presente del verbo tzopinia, que significa punzar o picar.
Lo correcto es decir desaliñado, participio pasivo del verbo desaliñar, que - entre otros significados - tiene los de desaseo, descompostura, negligencia, omisión y descuido.