Las parasitosis internas (o endoparásitos) pueden provocar una serie de manifestaciones clínicas, que varían desde la interrupción de la alimentación hasta la muerte súbita.
Esto puede suceder, por ejemplo, en tuberculosis, parasitosis y supuraciones crónicas tratadas y en tumores extirpados relacionados con amiloidosis generalizadas.
Por supuesto, un chequeo médico anual con un profesional capacitado que aborde la enfermedad con seriedad, para la detección y erradicación de la parasitosis intestinal.
Otros grandes aliados antiparasitarios bien aceptados son los condimentos, que desde tiempos inmemoriales la humanidad utilizó para controlar las parasitosis.