Para evitar la propagación del picudo rojo y, por tanto, los graves daños a los palmerales, deben tomarse precauciones y realizarse una serie de actuaciones.
Recientemente al lado del instituto el palmeral hay o había una palmera con las palmas planchadas que indicaba con toda claridad que estaba siendo devorada por el picudo.
Las palmeras, a pesar de ser plantas leñosas, no se encuentran presentes en este bioma; asimismo, cuando aparecen, forman palmerales abiertos muy característicos.