Los valores ligados a una sociedad de decrecimiento chocan frontalmente con los que promueve el sistema capitalista en las sociedades occidentales y occidentalizadas.
Pero en sociedades occidentales, o de pensamiento occidentalizado, la ciencia ha descuidado por completo el objetivo de profundizar en nuestra propia realidad.
Este ideal es evidentemente determinado por las élites blancas y occidentalizadas del país, y más indirectamente, por países europeos y norteamericanos.