La creosota líquida utilizada en la preservación de maderas es una creosota modificada por la extracción de los productos cristalizables a temperatura ambiente como antraceno, fenantreno, naftaleno y fluoreno.
Se han encontrado bacterias así como también cianobacterias, algas eucariontes y un cierto número de hongos inferiores y superiores, capaces de metabolizar naftaleno, fenantreno y antraceno.
Los hidrocarburos aromáticos (tolueno, naftaleno, benzopireno, fenantreno) son los más tóxicos: tienden a acumularse en las grasas y por ello son difícilmente eliminables por el organismo.
Se proponen 33 sustancias o grupos de sustancias prioritarias, entre las que cabe destacar el antraceno, el benceno, el cadmio y sus compuestos, el tributiltín o el naftaleno.