También se puede abordar el pluralismo cultural o multiculturalismo desde otra tensión: la que existe entre el individualismo (liberal) y el comunitarismo 11.
A mi juicio, el multiculturalismo es un lobo disfrazado de oveja, en vista de lo cual urge desenmascararlo y demostrar cuán opuesto en realidad resulta a la tradición liberal.
Una buena dosis de huéspedes foráneos y multiculturalismo impuesto desde arriba debilita nuestro sentido nacional y regional y sólo contribuye a promover el mundialismo centralista, y el universalismo social demócrata.
Pero también porque creo que hay que contraponer un universalismo intercultural al universalismo europeo o a su complemento, que es el multiculturalismo.