Después, con el tiempo, por la aparición de los smartphones, o teléfonos inteligentes, esos miniordenadores portátiles con los que además de hablar por teléfono, podemos hacer multitud de cosas.
Estos miniordenadores se ofrecían con paquetes de software fáciles de usar, los programas más corrientes eran los de procesamiento de texto y los de hoja de cálculo.
El llamado dopaje electrónico es aquel que utiliza teléfonos móviles, sistemas de comunicación diminutos o miniordenadores como soporte para las partidas.