Ni folklorismo ni racionalismo eurocéntrico: razón liberadora que descubre nueva objetividad, que debe aunar la tradición histórica con el necesario desarrollo tecnológico y científico.
Hay tantos espacios populares para construir e irradiar autoestima liberadora, convocadora, socialmente humanizadora, como existen hay dolores sociales en formaciones sociales con principios de imperio.