Los libros de versos, trabalenguas o adivinanzas son excelente material para entrenar a los niños en el ritmo para el aprendizaje de la lectoescritura.
Sin embargo, investigaciones independientes han establecido que el desuso de la lectoescritura, provoca que de nuevo se vuelva a la situación de analfabetismo.
Y, frecuentemente, dichos problemas están relacionados con un bajo dominio de la lectoescritura, elemento imprescindible en nuestros días para la adquisición de información.
Es posible trabajar con ellos la lectoescritura, pre-matemática, sociales, ecología; facilitando el trabajo del docente al ofrecer figuras pre-elaboradas.