Si siente que éste no se deja engañar por esas jeremiadas, si comprende que con nada conseguirá apiadarlo, entonces retoma su lugar y dócilmente cumple su labor.
Para legitimar la jeremiada bastaría utilizar a un mentecato vestido con el uniforme del cuerpo que luego de embestir al parlamento gritase desde la platea un?
En las últimas décadas la pobreza, el hambre, la miseria y la enfermedad, a pesar de las constantes jeremiadas sobre su empeoramiento, no han empeorado.