No es una acusación, ni mucho menos, pero me parece muy curioso, que con el discurso que tú tienes, uses el término huachafería y huachafo tan recurrentemente.
La huachafería puede ser genial pero es rara vez inteligente; ella es intuitiva, verbosa, formalista, melódica, imaginativa, y, por encima de todo, sensiblera.