Los más importantes hospedadores de mantenimiento son los pequeños mamíferos, los cuales pueden transferir la infección a animales domésticos de granja, perros, y humanos.
Sólo se reproducen dentro de una célula hospedadora, parasitándo la y usando tanto los sistemas de síntesis de proteínas como los de obtención de energía.
Su permanencia es asegurada por la existencia de una cadena epidemiológica constituida por fuentes de infección, agentes transmisores y hospedadores susceptibles.