Parece ver los cubiertos de ornamentos solemnes casi hieráticos, en medio de un llano que enmarañan bejucos, herbajes y árboles, desarrollar todo el ceremonial de fundar la ciudad.
Y solo pedimos avenidas y calles limpias, bruñido de nichos y ceniceros, mausoleos elegantes, cuarteles despojados de herbaje, retirada de flores ajadas.