La interpretación unitaria de la historia y de la realidad social no sólo ha devenido en filosóficamente insostenible sino en comercialmente invendible.
Esta función preservadora o conservadora de la educación es acentuada por un grupo de teóricos clasificados filosóficamente como humanistas y clasicistas racionales.
La interpretación unitaria de la historia y de la realidad social no solo ha devenido en filosóficamente insostenible sino en comercialmente invendible.