Las fascitis necrotizante raramente requieren amputaciones mayores, a menos que la viabilidad de los músculos de la extremidad se vea comprometida por un proceso circunferencial de fascitis necrotizante.
La lesión pasó de un mal diagnóstico que decía que padecía fascitis plantar a ser una fibromatosis que con terapias y mantenimiento le aseguraban su regreso a las canchas.
La principal complicación local de la erisipela es la extensión en profundidad produciendo infecciones más importantes: celulitis, fascitis, miositis y abcesos.