En esta decisión de afian-zar las fronteras de su imperio americano desplegó la monarquía borbónica, porfin, una operación expansionista propia de una verdadera potencia colonial.
Su preocupación era que los países que atravesaran una retracción económica necesitaban de apoyo financiero para mantener políticas de pleno empleo, políticas expansionistas.
Manifestaciones claras de que las políticas expansionistas, imperialistas y colonialistas, todavía no han desaparecido, ni están desapareciendo, sino que es una batalla que está planteada.