La investigación sobre exoesqueletos comenzó hace 50 años, pero hace poco los avances en sensores y sistemas de gestión de software permitieron que fueran prácticos.
Diseñamos las placas que había que diseñar, programamos, hicimos el sistema de control, la arquitectura del control y conseguimos mover el exoesqueleto.
El objetivo en los exoesqueletos con fines militares es amplificar las características humanas, mientras que en el aspecto médico, la intención es recuperar la movilidad.
Tiene esta substancia la particularidad de fijarse a la quitina de los exoesqueletos, perdurando mientras existan restos de éste y no acabe pulverizado.