Se debe prestar una atención especial a los países en los que se ha experimentado un aumento del euroescepticismo, afirmaba un documento confidencial acordado el año pasado.
El euroescepticismo está en niveles elevadísimos y con las elecciones de 2014 se va a conocer cómo de partícipes se sienten los ciudadanos en el proyecto europeo, concluyó.