Este residuo puede medirse con métodos invasivos como el cateterismo (el usado generalmente en un estudio urodinámico) o no invasivo como la ecografía.
Hemos pasado rápidamente del fonendoscopio y la exploración semiológica, a la ecografía, la radiología digital, la resonancia magnética y el diagnóstico genético de enfermedades.
En pacientes asintomáticos, no cirróticos y con alfa fetoproteína normal, una lesión característica en la ecografía menor de 4 cm puede no requerir exámenes adicionales.
Es también común la detección de hígado graso mediante un examen de imagen (generalmente una ecografía abdominal), que muestra el hígado más refringente (brillante).