Las enfermedades de las abejas atacan los diferentes sistemas anatómicos y fisiológicos y por eso encontramos abejas con problemas respiratorios, digestivos, locomotores, circulatorios, etc..
Entre sus componentes está la imidazolina o nafazolina que sóla o asociada a otras sustancias, se absorbe por la mucosa nasal, oral, digestiva y conjuntival.
No obstante la vía digestiva no está totalmente descartada y por ello muchos países han fijado valores máximos permitidos de fibras en el agua potable.