Las interrupciones continuas, los cambios de tema cuando la persona no había acabado de hablar, el uso de un tono denigratorio, cuando no claramente insultante, etc..
Por cierto, primero es necesario constatar que efectivamente haya una imputación denigratoria que lesiona injustificadamente el honor del ente colectivo.
Señalemos que el término imperialismo es, en este contexto, puramente descriptivo, y no tiene necesariamente una función denigratoria, aunque haya sido utilizado con ese propósito en las pasadas décadas.
Viabilizando el reclamo, ante las representaciones sociales discriminatorias, sexistas, estereotipadas o denigratorias para con las mujeres en los medios masivos de difusión.
Como de costumbre, a más de clamar en el desierto de las áridas comarcas de la historieta, era objeto de toda clase de epítetos denigratorios por parte de hordas enfurecidas.