El fenómeno pretendió mitigarse cuando alumbraba 2007, apelando al aberrante recurso de falsificar las estadísticas públicas, con las deletéreas consecuencias por todos conocidas.
En segundo lugar, y teniendo en cuenta el efecto deletéreo que supone la taquicardia, debemos utilizar fármacos que reduzcan y controlen la frecuencia cardiaca.
Hay mutaciones que generan alelos que son beneficiosos para la especie, en cambio otras generan alelos deletéreos o perjudiciales para los individuos que los portan.