Compartíamos la velada acompañados de abundantes dosis mojito - - debio decir de mojitos -, daiquiris y otras libaciones que inducen la verdad y animan a discutir asuntos a calzón quitado.
Playas nudistas, de un blanco inmaculado, rubias preciosas que me acercan un daiquiri y me susurran cosas al oído, otras morenas que me masajean... perdón, esto era un sueño.