Sería torpe creer que un pueblo inerme sólo tendría amigos y es un cálculo crapuloso suponer que el enemigo podría quizás ser conmovido por una falta de resistencia.
Justamente porque a fuerza de censura, de bloqueo informativo, de dictaduras seudodemocráticas, crapulosas y verborragicas, están haciendo creer que los maltratados son ellos.