Además se deben tener presente enfermedades como el coqueluche, sarampión, poliomielitis, fiebre tifoidea y otras que pueden presentar síntomas catarrales en su inicio.
Barreda aseguró que las consecuencias de no vacunar a los niños ya se están viendo, pues han aumentado los casos de sarampión, coqueluche y poliomelitis, que estaba prácticamente erradicada.
Otras dosis son contra la poliomielitis, que genera la parálisis infantil (enfermedad que no reportó un solo caso desde 1987), y la coqueluche, que causa la tosferina o tos convulsiva.