El mismo examina la manera en cómo la calidad educativa es concebida y expresada desde el paradigma humanista, el paradigma conductista y el paradigma crítico.
Por eso la mayoría de las escuelas privadas son conductistas (justamente porque los padres son clientes y suelen, explícita o implícitamente, reclamar eso).
La psicología, mediante experimentos y también la economía conductista nos demuestran que las decisiones, en particular las de compra, no suelen ser racionales.