En micología médica se suele emplear el nombre que identifica la forma de reproducción asexual, dejando el resto de las complejidades de la taxonomía de los hongos a los micólogos.
A lo largo de las páginas se reconoce el difícil propósito, y hasta lo sobrenatural, extraterreno y fantástico queda dicho con palabra asequible, aunque su aparición haga vislumbrar complejidades impenetrables.
La denotación no admite ni artilugios ni complejidades, pero lo cierto es que apenas existen fotografías publicitarias formuladas únicamente en base a la denotación.